jueves, 18 de diciembre de 2014

Al  final, me quedaré sin votar. ¿Qué puedo hacer? En el congreso, en vez de plantear ideas y defender lo que nos interesa a todos, se dedican a insultarse, sin darse cuenta que ellos mismos con sus actos, se descalifican. ¡Menos mal que no somos tontos!
Sin temor a equivocarme, los que no están acusados de corrupción, no es porque estén limpios, sino porque aún no les han pillado. Terrible situación. ¿Qué puedo hacer?
Ningún programa electoral se atreve a hablar del número de asesores, consejeros etc. que soportamos y eso da que pensar. ¿No es excesivo pagar a un montón de politiquillos innecesarios, solo porque sean amigos de unos ineptos que dicen que se preocupan por nosotros?
Todo el dinero de nuestros impuestos, es poco, para mantener a esa caterva de inútiles y por eso nuestro país se endeuda más y más cada vez y eso sin una productividad, ¿a donde nos lleva?
Yo el único dinero que doy convencida, es el que destino a la compra de alimentos, para los comedores sociales. Eso al menos, sabes a que se dedica, porque el resto…es un atraco a mano armada, sin pistolas, pero te obligan con multas y amenazas. Si no hubiera tanta corrupción y nuestros impuestos se dedicaran a una educación gratuita y de calidad, y a una sanidad  y dependencia de las mismas características, seguro que el fraude fiscal, sería mucho menor, pero siendo para lo que es… yo si pudiera, también me engancharía a cualquier paraíso fiscal.
Siendo realistas, de la palabra estado del bienestar, solo queda estado. El bienestar, se esfumó.
Como se puede hablar de salida de la crisis, cuando hay gente que pasa hambre y frió, en esta España en color del siglo XXl. Nuestra mala suerte, no es tanto la caída, como el hecho de que no hay estadistas , ni aquí ni en Europa, capaces de levantarnos, ni tan siquiera para rectificar sus erróneas políticas.

La única opción que me queda, es no votar, pero ¿será suficiente? ¡SOCORRO!