Soy decoradora de carrera, aunque en un momento en el que todo
el mundo sabía del tema y nadie confiaba en un profesional. Pero no he dejado
de tener mis ideas y eso en mi vida cotidiana ha tenido una gran importancia.
La palabra clave es “ESTÉTICA”. Esta ha sido una máxima y desde mi persona,
hasta el último rincón de mi casa, está condicionado/a por esa palabra. Se que
todo de lo que hablo, es un concepto muy personal, pero hay ciertas reglas, que
todos debemos tener, para crearnos nuestro propio mundo, de manera armónica y
sostenible. Ejemplo: ¿ Que hacer con esos michelines que quedan enfundados en
esa estupenda camiseta que acabamos de encontrar? Intenta probarte 1 ó 2 tallas
mas de la que suelas utilizar. Verás que el efecto es distinto.. Lucirás tu
preciosa camiseta y disimulas tus rollitos, que ya no son precisamente de
primavera. A ti a estas alturas, no creo que te importe presumir de una 44 en
vez de la 38, a
la que todas aspirábamos en ciertos momentos. Lo importante es ir a la moda,
sin hacer el ridículo.
GA-4
Esta misma teoría ( del disimulo se entiende) aplicada a la
decoración: Tienes un dormitorio que da a un feo patio interior en el que tus
vecinas y tu misma, tendéis la ropa y para colmo, permite la entrada de muy
poca luz. Lo primero que se os puede ocurrir, es colocar unas gruesas cortinas
que eviten las vistas. Pero… ¿ y la luz?. La mejor solución ( según mi criterio ), es colocar en
la ventana unos cristales al ácido, con los que no verás nada del exterior y a
través de los que tendrás toda la luz existente. No necesariamente tienes que
colocar cortinas , pero si te gustan las ventanas “vestidas”, prueba con la
gasa natural. Es ideal por su transparencia y no te restará nada de luz.
Todo esto que os comento, debe ir acompañado, de un amplio
sentido de la responsabilidad. Antes de realizar cualquier compra, debemos
reflexionar sobre lo que realmente nos gusta y queremos conseguir. Si elegimos
bien, no nos cansaremos de esos objetos y los podremos mantener mucho tiempo,
sin tener que hacer nuevos gastos y consiguiendo una felicidad “sostenible”.
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