jueves, 6 de noviembre de 2014



No acabo de entender lo que está pasando y menos aún la pasividad que me rodea. Todos gestionamos nuestra indignación  y por lo que se ve, con notable éxito. Todo sigue como si nada.
Espero que nuestros nietos, no nos echen en cara, esta actitud tan acomodaticia. Pero para cuando ellos puedan ser conscientes de todo esto, habrá pasado lo peor y nuestros hijos se lo podrán contar a los ahora pequeños, como si se tratara de un cuento de terror.
Tal como va esto, creo que la solución para los parados, es ponerlos a hacer “cárceles”. Si, si cárceles porque a este paso, se van a quedar pequeñas y obsoletas. Semejantes personalidades que están entrando ahora, necesitan celdas con clase, bien decoradas, con wifi  etc., etc. Todo a lo que estaban acostumbrados
¡Pobres de nosotros! Venga a pagar impuestos, para que ellos viajen en clase VIP a paraísos (no siempre fiscales) ó en sus coches de altísima gama.
Por lo que se ve, lo de devolver el dinero robado, no está contemplado en la ley (hecha por ellos y para ellos, claro). Van una temporadita a la cárcel y cuando salen (en brevísimo periodo de tiempo) tienen todo el capital intacto y a su entera disposición.
Esto lo escribí ayer, pero rectifico. No nos van a hacer falta más cárceles, pues el gobierno ha solucionado el problema de la masificación carcelaria, aplicando a ciertos reclusos de renombre, el tercer grado ó el indulto. ¡Así no acabamos con el paro!
ETICA  es lo que necesita un país y no tantas leyes. Apostemos por inculcar en nuestros hijos la ética, no para que no se pierda, (ya está perdida) sino para volver a recuperarla y algún día, será nuestra salvación.


No hay comentarios:

Publicar un comentario